Si ella se va no la perdones. Si te deja, cultiva bien tu odio. Nunca seas generoso en olvido si ella se va.
Si te deja no digas adios, o "qué vamos a hacerle", no pidas perdon. No repases sus fotos y, mirandola a los ojos, regalale eterno tu odio.
Si ella se va no trates nunca de entenderla. Maldice sus pasos. No creas nunca sus despedidas, sus promesas, su explicacion.
Y provoca llanto y dolor, que queme su conciencia como el sol, que el adios le corte como una cuchilla. No te confundas, ella es la asesina.
Porque cuando ella se va, alguien la esperara en la esquina. En otros brazos, reira con otras mentiras, dira "te amo, cuanto tiempo te he estado esperando".
Y te olvidara, todo habra muerto. Y aquel otoño nunca habra sido nuestro.
Para qué mentir, que ella se lleve, aunque dure poco, tu odio para siempre.
Si te deja no digas adios, o "qué vamos a hacerle", no pidas perdon. No repases sus fotos y, mirandola a los ojos, regalale eterno tu odio.
Si ella se va no trates nunca de entenderla. Maldice sus pasos. No creas nunca sus despedidas, sus promesas, su explicacion.
Y provoca llanto y dolor, que queme su conciencia como el sol, que el adios le corte como una cuchilla. No te confundas, ella es la asesina.
Porque cuando ella se va, alguien la esperara en la esquina. En otros brazos, reira con otras mentiras, dira "te amo, cuanto tiempo te he estado esperando".
Y te olvidara, todo habra muerto. Y aquel otoño nunca habra sido nuestro.
Para qué mentir, que ella se lleve, aunque dure poco, tu odio para siempre.
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