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11 sept 2010

Vivia como vos o como yo. Los viernes por la noche iba a buscar a su amor, fumaba tranquila, planeaba la semana, y el le arrancaba el cigarro y la besaba. Y un dia la mordio el virus del miedo. Entendio que nadie tiene dueño, y temió que el se vaya, que se agote el manantial sin un por qué.
La venció el miedo y faltó a la ultima cita, no atendio el telefono que sonaba sobre la mesa. Y el temor a la derrota la agarroto como un calambre, sin un por qué.
Se enfrentaba cada dia al oleaje del trabajo. Y una mañana la cobardia la paralizó en la puerta y no entró a la oficina.
Volvia a despertar y empezaba el periodico, como tantos, por detras. Vio y sintio la noche del planeta y su desastre, tuvo miedo y decidio no salir a la calle.
Y ahi la tienes, encerrada en casa, temblando como un niño, sellando las ventanas para no ver ni escuchar, sentir, notar la vida estallando afuera.
Por miedo a sentir miedo fue a la cama, como una oruga se escondio, envuelta entre las mantas, se durmio, hizo humo el sueño y se olvido del mundo por miedo a despertar.
Aun sigue dormida, pasaron dos inviernos y aun sigue escondida, esperando que tu abrazo le inocule la vacuna y elimine el virus del miedo.

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