Cuando me rompiste la remera me gustó. Un hechizo para mí, vos desesperación. Vos sabes que no pregunto, no preguntes vos, si la aurora no pregunta nada sobre el hoy. Cuando te abrazas a mí no puedo respirar, me estas asfixiando con tu libertad. Nadie se queda al fin, y al fin nadie se va. Que suerte es este hermoso amanecer. Tus ojos me dicen que existe el misterio, y es imposible que no queme el sol, y vos te venís tan loca. Es el amor que no sabe fallar, y vos te venís tan loca. Y tu corazón se vino así del corazón, esperamos es un crimen en cárceles de amor. Solo precisamos una casa amarilla bajo los cielos del sur. Te amaré sin razón. Aunque no des a luz.
6 jun 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario